Aprende algunos consejos para iniciar a preparar café y conoce el equipo mínimo necesario para hacerlo.
¿Alguna vez has ido a un Coffee shop y tu barista ha intentado venderte una libra de café tostado? Puede que te hayas negado por temor a no preparar el café tan bien en tu casa.
Aprende algunos consejos para iniciar a preparar café y seleccionar los mejores granos de acuerdo a tus gustos y bebidas favoritas.
1. Elige un tipo de café y un lugar donde comprarlo

¿Dudas sobre los tipos de café? Lee nuestro artículo.
Elige el café que se adapte a tus gustos. Si no estás seguro de cual comprar, pide opinión a los baristas y distribuidores locales.
Elegir el lugar donde comprar café es importante para siempre estar abastecido. Opta por tiendas especializadas, Coffee shops o distribuidores de café. Algunas recomendaciones para elegir un lugar de compra son:
- Asegúrate que sea café fresco: pregunta al vendedor por la fecha de tueste y de preferencia compra aquellos con menos de 1 mes de haber sido tostados.
- Ubicación: siempre es bueno elegir un lugar cerca de tu hogar o trabajo o cerca de lugares que sueles visitar.
- Compra en tu Coffee Shop favorito: Si eres de los que visita cafeterías para beber café o para trabajar, pídele a tu barista que te recomienda una libra de café. Si aún no tienes un Coffee Shop favorito, lee nuestro siguiente artículo y aprende a identificar un buen Coffee Shop.
- Consume local: si vives en un país productor de café, pregunta a tu vendedor por el origen del café y prefiere aquellos que sean de tu país. Si en cambio, eres de un país que no produce café, compra cafés que han sido comprados directamente a las fincas.
Si no tienes tiendas especializadas en café o cafeterías y decides ir a un supermercado, asegúrate de revisar la fecha de tueste y trata de elegir el café más fresco. Recuerda que si tu café esta en grano puede mantener muy bien sus propiedades hasta por un mes, a partir de ahí, empezará a perder sus cualidades.
¿Qué tipo de café comprar?

Si eres de los que les gusta una taza de café que te despierte por la mañana o buscas acompañarlo con leche, elige una opción de café con tueste medio o un poco oscuro. Recuerda que entre más tostados los granos de tu café, tienen menos acidez y dulzura pero más amargura que va bien con leche.
Por el contrario, si te gusta tomar un café negro y explorarlo para descubrir sabores, compra un café con tueste medio o claro.
Si te hace mal la cafeína, opta por un café que provenga de una variedad de café que naturalmente tenga menor porcentaje de cafeína. Siempre es bueno leer las etiquetas y preguntar a los especialistas si tienes dudas. Si no puedes encontrarlo, compra un café descafeinado, que por lo general solo vienen en presentaciones de café soluble.
2. Almacena bien tu café

Si ya decidiste comprar tu café, tienes que saber que debes protegerlo de la humedad y luz solar. Estos elementos deterioran tu café y no sabrá tan bien cuando lo prepares.
Por lo que estas son buenas opciones de almacenaje:
- Recipientes de vidrios: puedes guardarlo en estos recipientes y evitarás que se escape su fragancia. Algunos vidrios son especiales ya que evitan la penetración de rayos ultravioleta lo cual sería perfecto. Si tienes un recipiente de vidrio donde guardas café, no lo uses para nada más que eso.
- Alacenas: puedes dejar tu café en algún recipiente y dentro de una alacena para evitar que tanto el sol y la humedad, tengan contacto con el café.
- No lo guardes en tu refrigerador: Si te han recomendado hacerlo, no lo hagas, solo conseguirás que tu café absorba los olores de tu comida y se humedezca, lo cual no es recomendado.
- Déjalo en su empaque: algunos empaques especiales para café tienen un cierre hermético y una válvula que permite el intercambio de gases de dentro de la bolsa con el exterior. Puedes dejarlo ahí si no tienes un recipiente especial.
3. Utiliza una buena fuente de agua

El tipo de agua que utilices para preparar tu café tendrá un efecto en el sabor. El café es una bebida compuesta en su mayoría por agua, si utilizas agua de mala calidad, tendrás un mal café. Utiliza agua filtrada o embotellada.
4. Consigue equipo para hacer café

Aunque para hacer café en casa existen aparatos especializados, hay muchas formas de preparar con utensilios del hogar. Por lo que la recomendación es ¡Se ingenioso y ten muchas ganas de hacer café!
Métodos para hacer café: los métodos más fáciles para hacer café en casa son el café de olla, las cafeteras de filtro, prensa francesa y cafetera moka.
Balanza para café: te permita pesar el café y el agua que utilices. Esto es muy útil para tener tus propias recetas de café.
Si no quieres invertir en una balanza, puedes utilizar una cuchara medidora para medir tu café y recipientes que se usan en la cocina para medir la cantidad de agua.
Molino: puedes comprar un molino manual o eléctrico de pequeño tamaño y te permitirá moler tu café justo al momento de la preparación. Esto permite que los sabores del café se conserven mejor y tengas una mejor taza.
Con un molino puedes regular el tamaño de la molienda para que se ajuste a diferentes métodos de preparación.
Si esto no te convence, solo imagina levantarte por la mañana, moler tu café y sentir olores increíbles antes de preparar tu taza.
Tetera o Kettle: Te permite calentar el agua para tu café ya sea sobre una hornilla de cocina o con energía eléctrica pero sobre todo, al tener cuello de ganso permite que tengas control sobre el vertido del agua.
Algunas Kettles tienen opción para regular la temperatura y mantenerla por un periodo de tiempo determinado. Ante su ausencia puede utilizar un hervidor de agua o simplemente calentar agua en un recipiente.
5. Prepara café en casa

Como última recomendación, no temas a ser tu propio barista. Iniciarte en el mundo del café depende de tu entusiasmo. Puede que aprender a ser un experto en café te tome tiempo, pero valdrá la pena y podrás preparar las bebidas que más te gusten en casa.
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